viernes, 31 de agosto de 2012

Reflexion de Emprendimiento








El vendedor más grande del mundo en su segunda parte, nos cuenta la historia de Hafid, un comerciante que se dedicó a la venta durante 26 años, empezando desde camellero y llegando a tener una extraordinaria posición de poder y riqueza, difundido por el mundo civilizado, el mismo era objeto de admiración y ejemplo para superar los obstáculos y desventajas que se podían presentar en esa época.Hafid, vivía en la ciudad de Damasco y aunque tenía bastante fortuna no era feliz porque perdió a su esposa Lisha y durante 14 años esperaba en su palacio solo el día de su muerte y así poder estar al lado de su amada, una mañana se reúne en una conversación con su leal y viejo amigo, tenedor de libros y cuentas Erasmo; al cual le consulta cuanto tiempo llevamos en esta monotonía, aislados del mundo y los años perdidos. Pero Erasmo dice que no fueron en vano, ya que todos lo respetaban porque hacía grandes donaciones para los más pobres de Damasco.Continuando Hafid, empieza a contar a Erasmo el sueño tenido la noche anterior con Lisha, y le indica que es ella quien le hace ver que tenía la oportunidad de vivir por segunda vez, para el bien de la humanidad al hacer conocer sus experiencias vividas. Asimismo, que un extraño sería la persona que llamaría a su puerta y no debía alejarlo. Ese extranjero le entregaría la llave para abrir las cerraduras de su futuro y que también afectaría muchas otras personas y ve a Erasmo pálido y le pregunta el porqué, él le responde que en medio de la alegría al recibir tan buenas noticias olvido anunciar a una persona que quiere saludarlo. Pregunta si es un amigo o conocido, le indica que es un extraño de nombre Galeno y que es de Jerusalén y que desea hacerle una proposición de negocios.
1.- Me formaré buenos hábitos y seré el esclavo de esos hábitos.
Es uno de los principios básicos para lograr las empresas que nos proponemos, somos esclavos de los hábitos que nos formamos, y estos deben ser, por lo tanto, buenos hábitos.
 2.- Saludaré este día con amor en mi corazón.
Este pergamino se refiere a que el afecto que sentimos nuestros semejantes nos hace mejores vendedores, ellos descubren el afecto en nosotros, " Podrán contradecir mi razonamiento; podrán desconfiar de mis discursos; podrán desaprobar mi manera de vestir; podrán rechazar mi rostro; y hasta podrán sospechar de mis ofertas especiales; y sin embargo mi amor les derretirá el corazón, al igual que el sol cuyos rayos entibian la más fría arcilla".
4.- Soy el milagro más grande de la naturaleza.
Si hay algo que debemos explotar es que somos criaturas únicas en la naturaleza, nunca ha nacido nadie exactamente igual a nosotros, nuestra manera de hablar, caminar y de vender es única, y debemos conservar esta singularidad. Como dijo el sabio Ralph Waldo Emerson: "La imitación es un suicidio, la envidia es ignorancia…"
5.- Viviré este día como si fuese el último día de mi vida.
Si vivimos este día como si fuera el último de nuestras vidas, no debemos perder ni un minuto en lamentaciones sobre cosas que no podemos modificar, sobre errores que hemos cometido y que pertenecen al pasado. Nuestro último día debe ser nuestro mejor día de ventas, realizar más visitas que nunca, vender más que nunca, ganar más oro que nunca.
6.- Hoy seré el dueño de mis emociones.
Debemos recordar que podemos controlar nuestras emociones, que nuestras acciones deben controlar nuestros sentimientos y no al contrario.
7.- Me reiré del mundo.
El hombre es el único animal con la capacidad de encontrar el lado gracioso en todo lo que acontece, y debemos cultivar esta cualidad. ¿Pero cómo reír cuando todo a nuestro alrededor parece volverse en contra nuestra? Debemos entonces repetir estas tres palabras: Esto pasará también.
8.- Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.
Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento. ¿Y cómo lograré esto? Debo fijar metas para el día, la semana, el mes, el año y mi vida. Nunca debemos preocuparnos por que nuestras metas sean demasiado elevadas, porque: " ¿No es mejor apuntar mi lanza a la luna y herir solamente a un águila que apuntar mi lanza al águila y pegarle solamente a una roca?"
9.- Procederé ahora mismo.
mapa, por bueno que sea, puede transportarnos ni a un centímetro de distancia. Es nuestra diligencia lo que nos conduce al éxito.
10.- Oraré pidiendo directivas y orientaciones.
No debemos orar pidiendo cosas, debemos orar pidiendo directivas para lograr estas cosas. Lo primero conduce a la pasividad, lo segundo a hacernos las preguntas que nos conducen a lograr el éxito.